miércoles, 21 de diciembre de 2011
La loteria
"La lote de Navidad", en "Cosquillas", Juan Pérez Zuñiga, Madrid, Renacimiento, 1923
No sabeis lo que deseo,
lectores del alma mía,
que se celebre el sorteo
de la sin par lotería,
pues quien me viene a ofrecer
un número en que jugar,
por cierto puede tener
que no le dejo escapar,
y así, desde el mes pasado
(no son exageraciones),
me tienen aniquilado
con las participaciones.
Aparte de un decimito
que juego yo, en el que veo
el número más bonito
de todos los del sorteo,
por ver si salgo de apuros,
juego diez pesetas con
un cura, y otros dos duros
con doña Visitación.
A más de otras cantidades
en distintas papeletas,
juego en varias Sociedades
un puñado de pesetas;
llevo quince reales en
la tienda de ultramarinos;
juedo dos duros también
con uno de mis vecinos;
juego otros dos con Miss Wis,
la institutriz de Martina,
y dos duros más con mis
compañeros de oficina.
La más joven de las nietas
del conde de Villalón
me cede cuatro pesetas
en su participación.
Y también llevo jugados
ocho reales con Quiñones,
y en recibos perfumados
tengo participaciones
de la morena Paz Ros
y de la rubia Inés Pi.
¡Veremos cuál de las dos
es la que me toca a mí!
No espero ganar ninguna
de esas expuestas jugadas,
pues dice mi amiga Bruna
que, para versa agraciadas,
encienden tres lamparillas
a Dios las dos niñas bellas,
y Dios, por ciertas cosillas,
está reñido con ellas.
En fin, ¡qué le hemos de hacer!
Como se ha de repetir
lo que siempre hube de ver,
ya sé lo que va a ocurrir:
¡que me hartaré de jugar,
y llegará el veintidós,
y no lograré sacar
un céntimo ni pa Dios!
Suerte a todos y recordad, la salud es lo primero.
sábado, 17 de diciembre de 2011
Message in a bottle



Otro modelo de mensaje es el del tipo "Juan Palomo". Veamos el ejemplo: "Ojo (achtung!!) se lleva el lbro sin prestar (¡al ladrón!), dice que lo cogió de la estantería (parole, parole, parole,...), ya está devuelto", entonces de qué sirve el mensaje si ya está todo aclarado. El ignaro mundo de los mensajes de circulación.
Otros mensajes nos ofrecen una información que, en la mayoría de los casos, no sabemos cómo utilizar y cómo ubicar en el registro a no ser a base de hacer mil y una relaciones. En el ejemplo mostrado y en el área de Nota dice "atraido un señor un libro, de un contenedor de basura, y el cod es 48811". Aparte de la redacción tipo adivinanza y de las faltas de ortografía propias de un contertulio del corazón, ¿qué información nos ofrece el mensaje? Por otra parte ¿Qué hacía el usuario rebuscando en un contenedor para encontrarse el libro?





He dejado para el final el que, a mi juicio, es El Mensaje, con mayúsculas. Ese en el que su finura semántica encierra varios mensajes en sí de tal modo que no sabes si, como lector, te está rebajando al lodo de la estulticia o te está informando de algo que está más allá de la realidad que tus sentidos perciben. "Es una persona mayor", reza el mensaje y tú mirando a la persona valorando la veracidad del mensaje, su sentido latente o la cámara oculta.
jueves, 15 de diciembre de 2011
El chistoso
- Hola
- Perdona, tendrías el libro "..."?
- Sí lo tenemos. Te lo subo enseguida porque este está en depósito.
- Se lo ha llevado la grúa???? Tendré que pagar multa¡¡¡¡¡ (Con sonrisa incluida)
Ja, ja. Caso típico del usuario chistoso. Otro especimen más para la colección.
lunes, 12 de diciembre de 2011
Carrefoules y cañitas
Hay otros, sin embargo, que podrías salir al bar de enfrente, tomarte una caña y un pincho, dormir una plácida siesta y volver al mostrador de préstamo sin que apareciera ni una sola persona.
Puestos a elegir me quedo con los primeros. Pasan volando y generan tanta cantidad de historias y anécdotas que compensa el "esfuerzo". Incluso, si fuera el caso, llevando uniforme.
Y, además, las cañas y los pinchos mejor en compañía. Se disfrutan y saben mucho mejor.