miércoles, 26 de noviembre de 2008

Multiplícate por cero

La situación surrealista de hoy se ha producido un poco tarde (a las 14:00). Ya estaba a punto de señalar con boli rojo en el calendario la fecha de hoy como Dia Nacional de la Ausencia de Gambadas cuando se colocá frente a mi orja derecha una señora que me dice:

- He puesto "ele, o" y no va

Digo yo, los que han desarrollado los videojuegos de Brain Training están dejando pasar un filón en la biblioteca (al menos en la de Benidorm) porque tienes que poner las neuronas a toda caldera para saber de qué te están hablando los usuarios o qué quieren cuando te entregan el carné con la misma labia que Harold Lloyd.

- Le he dicho que no es "ele, o" sino "ele, cero y su DNI"
- ¿Pero qué cero el de los números o el otro"
- ??????

Decidme si no es para decirle a la señora al más puro estilo Bart, "Anda y multiplíquese por cero". Pero el de los números, claro.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Cultura digital

Decía en el anterior post que hay un mercado editorial por explorar y por explotar en el ámbito de las bibliotecas públicas, más aún ahora que Teddy y sus amigos de las sociedades de gestión han hecho humillar la cerviz al Gobierno y nos van a colar el canon por préstamo público nos guste o no. Ese mercado es el de la edición electrónica en copyleft o con licencia de Creative Commons.

Ante la avalancha de proyectos existentes para llevar el libro al estado electrónico (dispositivos de lectura ebook, Biblioteca Cervantes Virtual, Google Books, Europeana, etc.) las bibliotecas públicas no pueden permanecer de brazos cruzados ancladas en métodos tradicionales de selección, adquisición, tratamiento y préstamo. Deben adecuarse a los nuevos entornos y movimientos culturales y estos ya están ahí, a disposición de quienes quieran.

Hoy en día todo el mundo puede acceder a la edición (tradicional o electrónica) de sus creaciones sin tener que recurrir al mediático mercado editorial tradicional. Simplemente basta con acceder a editoriales como lulu.com, bubok.com o Editorial Buho, entre otras y "subir" tu creación. Ellos se encargan de maquetarla, promocionarla, enviarla (si es una edición física) y ponerla a la venta. No hay selección crítica previa, con marcado carácter de mercado, por otra parte. La crítica queda en manos de los lectores finales que son los que dan validez a la creación.

Esto en cuanto a la creación y edición. En cuanto a la adquisición de las mismas, todavía es más sencillo. Basta con entrar en las webs de estas empresas y pinchar en el libro que se desea bajar. Si se trata de una obra gratuita, pues nada, se pincha y ya está. Si no lo es, el precio figurará en pantalla, se realiza un pago electrónico con tarjeta de crédito y ya está todo. Esas obras suelen ser obras no sujetas a derechos de autor por lo que no es aplicable la legislación al efecto ni puede aplicársele canon alguno por préstamo público (¡te aguantas Teddy!) así que son perfectas para el préstamo en bibliotecas públicas. La diversidad de géneros va desde narrativa hasta poesía pasando por música, videos, fotografías y mucho más.

Pero lo verdaderamente interesante es que al estar en formato digital, las posibilidades de su gestión pueden explotarse al máximo. Pueden formar parte de una sección virtual de la sede web de la biblioteca, pueden ser impresos (opción poco deseable), pueden ser enviados de modo electrónico a los usuarios solicitantes via mail, wap, bluetooth, etc., pueden ser almacenados en soportes digitales (CD, DVD, BlueRay, SD, memoria flash) que después pueden ser prestados a los usuarios como cualquier otro soporte tradicional pero con la diferencia de que podráin llevarse unas 500 obras a casa sin las limitaciones de préstamo actuales y de formar totalmente multimedia. ¿A quien no se le ponen los pelos como escarpias leyendo el Infierno de Dante mientras escucha las Valquirias de Wagner? Y todo en un sólo préstamo. ¿O en 500 para las estadísticas?

El acceso digital a la cultura es algo imparable y si no que se lo digan a los responsables de Europeana que han tenido que suspender el servicio hasta diciembre para aumentar el número de servidores. Esta a nuestro alcance y sólo depende de nosotros.

jueves, 20 de noviembre de 2008

La verdad está ahí fuera


Yo estaba seguro de que esto lo iba a ver algún día en una biblioteca pero, sinceramente, pensaba que iba a ser en la Pública de Nueva York o en la de Tokio o en la de Berlin pero no en la de Don Benito (Cáceres).




Resulta que esta biblioteca ya presta (sí, presta) terminales de lectura de e-books a sus usuarios. Se trata de un terminal de pequeñas dimensiones (como una carátula de DVD) provisto de una tarjeta SD de 1 Gb en la que se almacenan casi 500 obras. Los usuarios que quieren llevarse el "parato" a casa deben de rellenar un formulario de solicitud y ya está. Chimpún.

Cada dispositivo cuesta unos 300 € y de momento la biblioteca cuenta con tres unidades. Sus responsables pretenden aumentar estos terminales a razón de tres unidades por año. Hombre, no parece excesivo un gasto de 900€ anuales en dispositivos e-book si lo comparamos con el despropósito que se suele hacer con las desiderata (¿verdad Luthor?) o con el gasto, inutil a todas luces, de una estación de autopréstamo (algo más de 18.000€). Además, este sistema permite ahorrar en la adquisición de determiandas obras carentes de derechos de autor (p.e. los clásicos) ya que muchas de ellas están disponibles en Internet y sólo habría que descargarlas a la tarjeta SD. Además de que por este medio, la biblioteca podría empezar a adentrarse en otro mercado editorial emergente como es el de la publicación digital (lulu.com, Editorial Buho, bubok.com, etc.).

En fin que aquí vamos muy de modernos con nuestras pantallas de TV que nadie ve, nuestros terminales táctiles que no chutan, nuestro sistema automatizado de reservas que va a medias, nuestro terminal de autopréstamo que no conecta nunca con el servidor y nuestros tropotecientos ordenadores públicos que sólo valen para deambular al Pairo por la web y sin embargo hay quienes hacen sus estudios de viabilidad y adecúan los servicios de la biblioteca a las necesidades reales de los usuarios y además aplicando nuevas tecnologías pero de verdad y comprometiéndose a hacerlo todo en una carta de servicios.

Truth is out there...in Don Benito

miércoles, 19 de noviembre de 2008

apocalypse now !


La semana pasada fueron las fiestas de Benidorm. Cinco maravillosos días sin abrir la biblioteca. Pero todo tiene un fin y después de la bonanza; ¡viene la tempestad!.
Abrí la biblioteca y .....¡HE VISTO EL HORROR!.
Toda la mañana fue un viaje a los infiernos. Una marabunta de usuarios con los ojos enrojecidos y ávidos de usar nuestros servicios por el mono de llevar cinco días sin su dosis de biblioteca, se unieron a una legión de guiris que no saben ni les importa un pito hablar en cristiano. Los unos; devoluciones, préstamos e internet. Los otros; hacerles el carnet de la biblioteca para cuatro días que van a estar aquí.
¿Dónde está el horror? Tampoco es nada extraño colas de usuarios en las bibliotecas de este pueblo. El horror está en la conexión a Internet. ¿Cómo puedo trabajar en una biblioteca saturada de usuarios en la que tardas 1 minuto en hacer cada préstamo por Absys? ¿Cómo hacer nuevos socios si no me funciona la línea ADSL?
Te toca copiar en una hoja de WORD los códigos de los libros y los números de socios. Pasar después por Absys todos estos registros, y cruzar los dedos para que no se haya llevado nadie un libro con una reserva o que no se hayan llevado libros usuarios sancionados.
Pues esta operación no sólo ha sido estos días después de las fiestas, no. ¡ES SIEMPRE!. Lo trabajado por la mañana lo tengo que volver a hacer por la tarde que sí funciona la línea. Estoy viviendo un bucle interminable; un "feedback" que no hace otra cosa que hincharme las p...... narices.
A todo esto nuestro jefe cuando se lo comentas te canta una canción de ABBA en sueco. Ya lo he dicho ¡HE VISTO EL HORROR!. Así que no os extrañeis cuando leais las páginas de sucesos con terribles historias de torturas que han sufrido usuarios por algún bibliotecario.

Desideratas

Curioso concepto el de las desideratas.
Para los profesionales, las desideratas son una forma de satisfacer las necesidades de información de los usuarios de forma inmediata, siempre que se cuente con los medios económicos necesarios para ello. También permiten conocer perfiles personales de usuarios, aunque en este caso estariamos más cerca del centro de documentación que de la biblioteca pública. En cualquier caso, siempre ofrecen pistas de qué se quiere leer y qué se debe, o se puede, insisto, comprar.
Para los usuarios que hacen uso de este servicio, que no son todos, el concepto es tan simple como esto, "yo pido, tu compras". Así. Tal cual.
Caso real (o muy cercano a la realidad):
- Teneis algo de pintura??????
Varias decenas de libros relacionados con la pintura, pintores, estilos, manuales...
- No hay nada de lo que busco, podría hacer una desiderata????????
Escalofríos.
- Claro que sí, si es tan amable de cumplimentar el impreso con los datos que conozca del libro en cuestión.
Impreso, boli, mesa. Cinco minutos después.
- Aquí la tiene, gracias.
- Disculpe. "Como pintar bodegones con la parte izquierda del cerebro sin desaprovechar la parte derecha" le parece un libro apropiado para una biblioteca pública??????
En fin. Desgraciadamente, muchos de estos usuarios no entienden que el sentido del servicio es completar la colección pensando en el bien común y no solicitar tal o cual libro, para satisfacer los deseos personales del lector, con el agravante de que en la mayoría de los casos lo que el usuario pretende es ahorrarse los 70 eurazos que vale el libro de marras.
Desideratas todas, a pesar del momento que estamos atravesando, pero con un poquito de cerebro, que para pintar lo mismo da la parte derecha que la izquierda y sino que se lo pregunten a Miquel Barceló.

Coger caracoles

Recuerdo (Luthor también lo recordará) que en la Universidad de Murcia, mientras cursaba 3º de la Diplomatura en Biblioteconomía salieron unas plazas para una beca de formación en el Archivo de Murcia. Para optar a esas becas, si no recuerdo mal, pedían nota media de la carrera, nota de la asignatura de Archivística y no me acuerdo si análisis de sangre para comprobar su pureza de cristiano viejo. El caso es que optamos a ella un compañero de Alicante (Esteban) y yo. Luthor pasó de todo (¡qué listo el pájaro!) Presentamos nuestro más que notable expediente académico (por aquel entonces los de Alicante crearon escuela en Murcia) y nuestra excelente nota de la asignatura (creo que la de Luthor era mejor, pero pasó). Al final no exigieron pureza de sangre. Así que allí estábamos Esteban y yo dispuestos a conocer los entresijos de un archivo de la categoría del de Murcia con sus importantes fondos históricos y sus no menos importantes documentos administrativos. Pensábamos que íbamos a formarnos en la creación de inventarios, en la catalogación de documentos de archivo e incluso en la digitalización de expedientes. Ufanos y llenos de emoción nos presentamos ante la responsable quien sonriendo y alegre de tener a tan excelentes estudiantes entre sus pupilos nos envió a un depósito en Sangonera la Seca (el nombre lo dice todo) que estaba en medio de la nada pero al lado de la cárcel provincial y nos pasamos dos meses y medio que duraba la beca atando legajos. Desde entonces sé atarme las zapatillas de correr con una mano así que para el Circo Ringling vale pero como formación en Archivística, una mierda. Con deciros que lo más gratificante de toda la beca fue el día que Esteban y yo nos dedicamos a coger caracoles allí para hacerlos luego en el piso de estudiantes os lo digo todo.

Pues eso me ha recordado el leer las bases para dos plazas de Auxiliar de Bibliotecas del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig (BOP 186 de 26 de septiembre de 2008). Como es lógico, la titulación académica para este puesto de trabajo es la de Graduado Escolar o FP1 ya que se trata de puestos no técnicos o de apoyo. Sin embargo, al leer el Anexo 1 donde se contienen los temas a examen me he quedado perplejo al ver como Tema 10 "Los formatos MARC en Absysnet" o como Tema 17 "La historia del libro desde la antigüedad hasta el siglo XX" (¿¿Toda??). El conocimiento del formato MARC sí es algo técnico, de hecho es altamente técnico y sólo empleado por técnicos medios y superiores que son los que emplean este formato para la catalogación de obras. No veo la necesidad de que un auxiliar de biblioteca sepa que el indicador 100 es el encabezamiento principal de autor personal o el 245 el de la mención de título. POr no hablar de los ostraca griegos o el salto cualitativo del volumen o rollo al códice. ¿Pero en qué biblioteca van a trabajar estos auxiliares? ¿En la de Asurbanipal?

Total que aparte de lo absurdo que es pedir semejantes conocimientos a alguien que ha cursado estudios básicos (a no ser que juegue al golf con Hipólito Escolar o José López Yepes) el caso es que no les van a servir de nada para después prestar DVD's a cascoporrillo, hacer carnés con la foto de la Primera Comunión, decirle a los internautas que no pueden ver fotos de teta-culo-pedo-pis y recoger el agua de las goteras cuando llueve. Aunque en ese caso siempre podrán coger caracoles.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Internet o uniformes

Leo en la revista "Mi Biblioteca", en el número de otoño, los pros y los contras, las ventajas e inconvenientes, lo positivo y lo negativo, del servicio de acceso a Internet que en algunas bibliotecas se lleva a cabo. La mía es una de ellas.
Teniendo en cuenta que para prestar un servicio como se debe tienes que contar con los medios que garantizen la idoneidad del mismo, quiero dejar constancia de que "NO SOY NINGÚN SEGURATA". Y es que hay días que lo parezco. Me falta la gorra y la porra, y sin haberlo pensado me ha salido un pareado.
Dios que cruz¡¡¡¡¡¡¡ No sería posible implementar alguna aplicación que permitiera el control del tiempo de uso de los ordenadores. Y sé que existen pero todavía tiramos de hoja de firmas¡¡¡¡¡¡ Es indignante¡¡¡¡¡¡¡ Y conste que no estoy para nada en contra del servicio. Todo lo contrario. Creo que en la sociedad actual es imprescindible que la gente disponga de la mayor cantidad de información y que el acceso a esta sea rápido, barato y fiable (esto es otro cantar). Pero es que estoy cansado de hacer cartelitos con las normas de uso, pasar la hoja de firmas y pegar toques a diestro y siniestro por el uso que se hace del servicio.
Juegos, chats, descargas, ... y las desquiciantes risitas cuando sentado delante del ordenador hay más de una persona.
Y no hablemos de los listos que se sientan sin firmar, firman dos turnos después del que les toca creyendo que se aseguran más tiempo de utilización o estiran su conexión más allá de lo que establece las normas.
Reconozco también que existen usuarios que cumplen y respetan escrupulosamente las normas pero es tal la sensación que dejan los "tramposos" que siempre piensas que del servicio se hace abuso y no uso.
Internet sí, uniformes no¡¡¡¡¡¡¡

jueves, 6 de noviembre de 2008

Otra aplicacion bluetooth

Estaba yo aquí con mis mil reservas y los sms de aviso que cada vez que los mando empiezan a sonar los móviles en la biblioteca que es donde suelen estar quienes hacen las reservas y se me ha venido a la cabeza un nuevo servicio vía bluetooth. Ya sé que estoy un poco pesado con esto pero es que se me ocurren cosas, ¿qué le voy a hacer?

Dado que esta tecnología identifica a los dispositivos que están al alcance con un nombre de dispositivo, los usuarios podrían registrar en la biblioteca ese nombre de modo que el sistema reconociese que el dispositivo está en el alcance y, al hacer match, enviase un mensaje al socio avisándole de la reserva.

Claro, para ello habría que implementar algo más en el sistema de marketing bluetooth tipo rutina if then, bases de datos con los nombres de los dispositivos, registros con los títulos, etc.

Bueno, sólo es un ejemplo de lo que se podría hacer. Si hay algún informático cerca que me eche una mano y lo patentamos (je, je, je...).

Otras posibles aplicaciones en este sentido serían DSI (¿todavía existe eso?), alertas documentales, desideratas y otros servicios personalizados.

Pero de cualquier forma estaría bien empezar por arreglar la impresora de préstamo y la conexion a Absys. Después ya veremos ¿no?