viernes, 7 de agosto de 2009

¿Vuelva usted mañana?

RRRRiiiiiiiing, RRRRiiiiiiiing,...
- Dígame
- ¿Es la biblioteca?
- Sí, dígame
- ¿Mañana tienen abierto?
- No, mañana cerramos. Hasta el lunes no volvemos a abrir.
- Aaah! ¿Entonces mañana a mediodía tampoco?

Hombre si somos capaces de alterar el continuo espacio-tiempo para que el mediodía de mañana no forme parte de mañana, pues igual sí.

Hpy es un día glorioso para las preguntas chorras (¿Sera Santa Estulticia hoy y no me he enterado?)

Trato de favor

- Hola
- Hola
- ¿Hay alguna posibilidad de, pagando, imprimir algo?
- Lo siento pero no tenemos impresoras en red para el público
- No, ya lo sé. Digo, si pagando... pues...
- (Yo no soy Camps, -pienso- a mi me enchironan) Es que no tenemos impresoras así que...
- No si ya pero me preguntaba si pagando...
- (Pero ¿pagando qué? ¿la impresora?) Es que no hay impresoras, así que ni pagando ni sin pagar.

Me jode perder el ápice de amabilidad que me queda un viernes por la tarde pero es que hay preguntas, preguntas tontas y simplemente tonterías.

martes, 14 de abril de 2009

Cifras y letras

- Buenas tardes
- Buenas tardes
- Verás, estoy intentado entrar en mi correo y no puedo.
- Bien, quizás el servidor no responda o esté saturado o ...
- Es que ya lo intenté esta mañana y me pasó exactamente lo mismo. Si me pudieras ayudar.
- Si soy capaz, estaré encantado pero entienda que yo no soy técnico informático.
- Claro, pero si eres tan amable...
- Desde luego
Breve paseo desde el mostrador hasta los ordenadores.
- Verás. Meto mi dirección de correo electrónico.
- Perfecto.
- Y ahora, la contraseña. Y ves, no me deja¡¡¡¡¡
- Su contraseña tiene alguna cifra, verdad?????
- Sí.
- Ha probado a encender el bloque numérico????
Por favor, psicólogo de biblioteca ya¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

miércoles, 8 de abril de 2009

Bolsas de papel para la ansiedad

Situación extraña nº n:

USUARIO: ¿Qué quiere decir que el libro X está prestado?
YO: (Eeeeeeein?) Pues, eso, que está prestado a otro lector
U: No es que...me refiero...si está presado el libro X
Y: (Eeeeeeein?, otra vez) Claro, claro...está prestado
U: Es que no sé si tenéis el libro X...
Y: (Eeeeein?, por tercera vez) Vamos a ver. Concretando, que lo que quiere saber es si tenemos el libro X y si lo tenemos, si está prestado.
U: Eso es...
Y: (busco en Absys) Pues sí el libro X lo tenemos y está prestado. ¿Le hago una reserva?
U: Sí, por favor
Y: (y sin favor, majete) Un momento...(¿qué es esto? No puedo hacer la reserva pero el libro está prestado...Nooo, espero que no...no, no puede ser) Oiga (mentecato), el libro X ¿no lo tendrá usted prestado?
U: Cómo...yo...no sé
Y: Efectivamente, lo tiene usted prestado así que ¿cómo quiere que le haga una reserva de un libro que tiene usted en su casa?
U: Ah, vale!

¿Alguien tiene bolsas de papel para respirar? PSICÓLOGO DE BIBLIOTECA, YA!!

Novedades, sí o sí

Es muy común en todas las bibliotecas tener espacios diferenciados en función de la colección o el tipo de material que albergan. Así, los dvd's suelen encontrarse juntos y lo mismo ocurre con los cd's. De igual manera se procura que los libros ocupen un mismo espacio, organizados y calsificados según las necesidades y características de cada biblioteca.
Con las "novedades" pasa exactamente lo mismo. Se intenta, en la medida de lo posible, que destaquen físicamente, con la intención de que llamen la atención de los usuarios, y como un arma más del marketing, capte o fidelice al máximo de "consumidores".
Sin embargo, existe un grave problema que creo se da en no pocas bibliotecas. El nivel de fidelización es tal, que existen "consumidores" que no conocen el resto de espacios de la biblioteca. Sólamente, y cuando digo sólamente es así, "consumen" este tipo de obras. Hasta tal punto que si cuando vienen a la biblioteca, todos los días 1 del mes (a veces el 30 ó 31 del mes anterior), y no encuentran novedades disponibles rehacen el camino a casa sin nada que leer.
Fenómeno curioso. Yo creo que se debe a dos cuestiones principales:
1. El usuario tiene grima, digámoslo, le da asquete, tener entre sus manos libros que ya han pasado por otras manos
2. El usuario cree que la única zona descontaminada de la biblioteca es la que rodea las novedades y sólo pueden estar a salvo de virus en ese espacio
Desde mi humilde posición hago un llamamiento a estos usuarios: tengan en cuenta el resto de la colección. También son material prestable.
Y, por favor, vengan a por las novedades a partir del día 1 y piensen que hay más usuarios que les gustaría, aunque fuera de vez en cuando, encontrar alguna novedad en las estanterías.

viernes, 3 de abril de 2009

De donaciones y otros tesoros

Toda sociedad deja en manos de otros las decisiones difíciles de tomar, las que no gustan a nadie. El verdugo es esa persona que lleva a cabo las ejecuciones que otros dictan al tiempo que apartan sus limpias manos de la mácula de la sangre. Algo menos escabroso pero con la misma jerarquía de decisión y actuación pasa cuando alguien decide deshacerse de los libros que guarda en casa por cuestiones de espacio. Frecuentemente vemos cómo llegan a las bibliotecas personas que dejan en manos de los bibliotecarios la decisión (frecuentemente muy fácil de tomar) de destruir esas obras porque ellas sinten como una carga moral el hacerlo directamente. Otras, sin embargo, ceden sus obras como tesoros cuya destrucción sería un delito de lesa humanidad y reclaman para ese fondo documental una protección carente, a menudo, de rigor bibliográfico o cultural.

Todo parte del carácter que el imaginario popular ha dado a los libros y del que yo comparto sólo algunos aspectos. Es cierto que durante siglos los libros, sobre todo antes de la aparición de la imprenta, fueron los únicos garantes de derechos tanto privados como públicos y el medio en el que quedaba recogida la cultura en su más amplio sentido. Esos libros solían ser piezas únicas tan sólo reproducidas mediante copias más o men os acertadas. No obstante, la mecanización de los procesos de producción de esas obras (y no voy a hablar de la calidad de los contenidos) han llevado, a mi entender, a considerarlos, salvo raras excepciones, bienes o productos de consumo y, por tanto, con una vida útil que varía dependiendo de la obra y que se puede determinar por estudios bibliométricos de obsolescencia documental.

A este último aspecto se pueden añadir algunas exigencias reglamentarias como la obligación de todo bibliotecario de preservar todas aquellas obras anteriores a la entrada en vigor en nuestro país del Depósito Legal (allá por 1956, si no recuerdo mal). Pero al margen de normativas legales y del más estricto sentido común bibliográfico, los libros, pese a quien pese, tienen un ciclo de vida al fin del cual muchos acaban en plantas de reciclaje de papel. Este es un aspecto que debemos todos entender porque hay una diferencia sustancial entre una edición princeps de Madame Bovary y la 13ª reimpresión en rústica de Angeles y demonios.

Hay conceptos difíciles de cambiar pero que nadie dude de que los primeros amantes de los libros son los bibliotecarios. Otra cosa es la gestión que las administraciones hacen de los expurgos.

jueves, 2 de abril de 2009

Huelga de hambre en Petrer

El punto de desesperación al que debe llegar una persona para detener voluntariamente su alimentación en señal de protesta debe ser verdaderamente increíble porque pone en riesgo la propia vida de quien lo hace. Así que no debe tomarse a broma la decisión de José Ramón Martínez Maestre, bibliotecario de Petrer, de protestar con una huelga de hambre por los horarios de la Biblioteca.

Visto de soslayo parece un poco desmedida la postura pero cuando uno lleva años solicitando que se acuerde un horario consensuado entre la Administración y la parte social que refleje los agravios comparativos entre compañeros (pues eso somos) de la misma corporación y no sólo no se atienden dichas reclamaciones sino que se tira por la vía del impongo y mando un horario que, en el mejor de los casos, anula tu capacidad de llevar una vida ordenada (horarios de comidas, formación, vida familiar, etc.) o, en el peor, acaba en desubicación por los cambios continuos de horarios o problemas gástricos por la ausencia del más mínimo orden en las comidas y a eso le unimos que compañeros del mismo Ayuntamiento tengan un horario definido (algunos compañeros cambian hasta cuatro y cinco veces de horario en un año) y regulado que les permite coinciliar las más básicas pretensiones laborales y privadas e, incluso, con unas retribuciones claramente superiores...pues eso, que entiendo la postura y sólo me queda apoyar a José Ramón desde este blog esperando que el nivel de desesperación de mis compañeros más próximos no llegue hasta ese nivel.

viernes, 27 de marzo de 2009

Donde dije digo...

La vida está llena de paradojas. La política más. Lo que en época electoral se vende como grandes proyectos pronto queda olvidado, eso sí, después de rebañar el mayor número de votos.
La CULTURA, con mayúsculas, sufre siempre este olvido cuando llegan tiempos de vacas flacas, sin duda la mejor excusa.
Pero, cómo se justifican las celebraciones, los grandes fastos como decía Fer en un post reciente. No hay justificación alguna.
Seamos serios. No se pueden exigir objetivos, ni siquiera intentar mantenerlos, si no se cuenta con los medios necesarios.
La CULTURA asegura votos pero es obligatorio, por respeto a los votantes, cumplir lo prometido.

jueves, 26 de marzo de 2009

Era por eso

Decía lo del anterior post sobre NTIC a propósito de mi día a día laboral y supongo que de todos aquellos que leen esto y trabajan en una biblioteca pública. Porque qué vamos a decir de Absys, un sistema versionado de otros Absys de otras redes de bibliotecas y en cuyas revisiones no cuenta la experiencia de quienes lo gestionan para dar servicio a los usuarios o dónde está los accesos a bases de datos académicas o científicas o legislativas que podrían ser de gran utilidad a los estudiantes que acuden a las bibliotecas y que frecuentemente sólo utilizan una silla y una mesa de las mismas sin consultar sus fondos o por qué no se utilizan las memorias externas para cargarles información a los usuarios cuando ya existen soluciones a los encorsetados (y perseguidos) derechos de autor o por qué no se utiliza el correo electrónico de los usuarios para hacer lo que en el mundo mercantil se conoce como "fidelización de clientes" con el envío de noticias, boletines y otros servicios personalizados o por qué las webs de bibliotecas suelen estar tan mal diseñadas y tan alejadas de aquello que pretenden ser: una extensión de la propia biblioteca abierta 24 horas diarias o...

En fin, que hay días que me amotina la sangre el ver cómo a pesar de tanta web 2.0, tanto php, tanta wi-fi y tanta tecnología punta sigo teniendo que hacer muchas cosas con red de piernas y mucha, mucha paciencia. Sólo era eso.

martes, 24 de marzo de 2009

Bibliotecas y NTIC

Todas las bibliotecas estamos ante un reto que puede convertirse en una amenaza aunque, bien mirado, es una oportunidad. Aclarando, me refiero a las archiconocidas TIC's (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Digo que es un reto porque se plantea como algo inevitable. No podemos pensar que nuestra biblioteca está o puede estar al margen de este fenómeno por muy pequeño que sea nuestro municipio. Al final, tendremos que humillar la cerviz y acceder a que nos pongan un OPAC o nos incluyan en una de las redes electrónicas de lectura que hay por las distintas comunidades autónomas o nos coloquen unos PC's para que los abuelitos puedan recibir fotos de los nietos que viven en Londres o puedan darse de alta en Facebook para compartir fotos de cuando la guerra. Como digo, es inevitable.
Pero al mismo tiempo es una amenaza porque puede pillarnos contrapié. Los bibliotecarios y bibliotecarias no podemos estar en formación continua de nuevas tecnologías, entre otras cosas porque tenemos que dedicar nuestro tiempo profesional a otros menesteres. Nuestra relación con estas tecnologías debería ser instrumental. Es decir, deberíamos conocer qué existe pero no cómo funciona. Para eso ya existen otras profesiones. Sin embargo se tiende al do it yourself en el mundo de las bibliotecas. La mayoría de webs de bibliotecas están confeccionadas por bibliotecarios con un manejo rudimentario de código html (entre los que me incluyo), los servicios y productos electrónicos que se ofrecen (alertas documentales, boletines electrónicos, dossieres, difusión de novedades, etc.) o son híbridos entre un sistema electrónico y otro amanuense o no aprovechan todo el potencial de la herramienta porque se quedan en sus recursos básicos...y dando gracias. Y mientras las TIC's corren que vuelan. Además, dentro de la posible amenaza hay que contar con la escasa asistencia técnica de quienes deben estar al corriente del funcionamiento de estas tecnologías. Me refiero a los departamentos de informática y sistemas de cada ayuntamiento (me refiero a los ayuntamientos porque suya es la titularidad del 99% de las bibliotecas públicas). Estos técnicos frecuentemente (habrá honrosas excepciones, no lo dudo) se limitan a cargar configuraciones preestablecidas y a reparar equipos y rara (rarísima) vez ofrecen asistencia en cuanto a la existencia de la tecnología adecuada para una función concreta. Así que la amenaza, como vemos, es doble: nuestra porque con el "yo me lo guiso, yo me lo como" sólo dilatamos el empleo del recurso apropiado y cuando lo hacemos es infrautilizándolo y/o a destiempo; y de los departamentos de sistemas porque no están a la altura (no entro en quién es el culpable) que requieren los departamentos públicos actuales.
Pero, en mi afán de ver el vaso medio lleno yo digo que es una oportunidad que no debemos desperdiciar. Jamás estuvo la biblioteca tan capacitada para llevar a cabo sus funciones. Jamás pudimos ofrecer servicios tan especializados y tan personalizados, es decir, tan adecuados para quienes utilizan la biblioteca. Nunca tuvimos, bibliotecarios y usuarios, oportunidades como las actuales para estar tan cerca unos de otros en cuanto al servicio de información se refiere. No voy a hacer un listado de tecnologías, servicios o productos que utilicen las TIC. A todos se os ocurrirán varios de ellos. Es nuestra oportunidad para hacer presión y que se lleven a cabo.

jueves, 12 de marzo de 2009

Ahora...nosotros

No soy un fulano con la lágrima fácil, de esos que se quejan sólo por vicio...es que puestos a decirlo prefiero hacerlo cantando. Concretando, nadie va a venir a salvarnos por distintas razones: una, la Administración autonómica se lava las manos porque ya ha hecho los deberes, se ha sacado de la manga un decreto que, supuestamente (digo bien) regula el ámbito bibliotecario y supuestamente (vuelvo a decir bien) completa una legislación de hace más de 20 años; dos, las administraciones locales se acogen a las ambigüedades de tal Decreto ("...un Tecnico Medio o Auxiliar..." "...preferentemente un Técnico Superior...", etc) para, por arte de birli birloque, hacer lo de siempre, es decir, nada porque no hay, entre otras cosas, un catálogo de funciones que determine qué cosa es un Técnico Superior, uno Medio y otro Auxiliar; tres, el Colegio de Bibliotecarios y Documentalistas que lo único que ha hecho, con respecto al Decreto (al menos que yo tenga conocicmiento), es remitir un escrito a los ayuntamientos de la Comunidad para informarles de que, según el EBEP (Estatuto Básico de los Empleados Públicos), deben ajustar los puestos de trabajo a las nuevas denominaciones o grupos laborales (del D al C2, del B al A2, etc.); y cuatro, los actuales técnicos (A y B, de toda la vida) porque no vaya a ser que modifiquen sus funciones y terminen dos o tres escalas más atrás de la que están, eso sí siempre según el EBEP.
Y ¿ante esto qué? Pues ante esto nosotros, los no-técnicos o sí-técnicos-pero-sin-saberlo, que como dice Luthor, asumimos funciones, trabajo y responsabilidades que no nos corresponden (¿o sí?). Nosotros, debemos exigir primero al Colegio de Bibliotecarios y Documentalistas (los que supuestamente velan por esta profesión) que establezcan un mapa laboral de esta profesión (grupos profesionales, titulaciones exigidas, etc.) y un catálogo de funciones para cada grupo. Después debemos exigir a la Administración autonómica que establezca una legislación sobre bibliotecas más precisa en todos los sentidos y que establezca las medidas sancionadoras y correctoras adecuadas (ahora no existen). Finalmente debemos exigir a los Ayuntamientos que cumplan la normativa, que adecúen sus RPT a las exigencias reglamentarias y que corrijan sus deficiencias en materia de bibliotecas, tanto en cuanto a infraestructuras como en cuanto a recursos.
Parece una árdua tarea ¿verdad? Pues nada mejor que ponerse manos a la obra. Lo primero: exigir al Colegio de Bibliotecarios un mapa laboral, un catálogo de funciones y, si no una rectificación en el Decreto, al menos unas recomendaciones sobre los cuerpos técnicos concretos que debe haber en cada biblioteca. Yo estoy dispuesto a trabajar si alguien me ayuda, claro.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Ahora, más de lo mismo

Y ahora ¿qué? Absolutamente todos sabemos la respuesta. Con frustación, pesimismo y mala leche, por no decir una barbaridad, sabemos que va a pasar. No cambiará nada.
Seguiremos asumiendo trabajo, funciones y responsabilidades que no nos corresponden. Seguiremos escuchando sugerencias, quejas y hasta alguna bronca sin tener culpa alguna.
Y mientras nuestra quemazón va en aumento los de siempre seguirán empujándose unos a otros para no quedarse fuera de la foto. Eso sí, perfectamente peinados.
Las preguntas que se hace "fer" nos las plantearemos, en breve, muchos otros, pero los que deciden no harán nada porque, entre otras cosas, ni quieren conocer la realidad que viven sus subordinados, ni se preocupan por resolver los problemas con los que se encuentran los usuarios del servicio.
Sí estoy quemao y se me nota.

martes, 3 de marzo de 2009

¿Y ahora qué?

Ya se ha firmado, al menos en Benidorm, el nuevo convenio de colaboración entre la Generalitat y el Ayuntamiento referente a las bibliotecas municipales y, como era previsible, han metido la tijera. La Red de Bibliotecas Municipales de Benidorm, una de las primeras redes de bibliotecas de la Comunidad, ha pasado de tener una Biblioteca central de red urbana y tres bibliotecas sucursales a tener una Biblioteca Municipal y una Agencia de Lectura. Es decir, de golpe y porrazo hemos "perdido" tres bibliotecas o, si queréis, hemos cambiado tres bibliotecas sucursales por una agencia de lectura. Un chollazo.

Pero a mi me surgen ahora muchas preguntas: ¿seguirán esos centros como BN2, BN3 y BN4 en Absys? ¿Borrarán dos de ellos? ¿Qué pasará, caso de eliminarse de Absys, con los registros que estas bibliotecas tienen en la base de datos general? ¿Se podrá, caso de mantenerse el registro de estas bibliotecas, solicitar un préstamo interbibliotecario?¿A qué biblioteca se computará este servicio de cara a las estadísticas anuales que tanto molan a algunos?¿Formarán parte del Directorio de Bibliotecas de la XLPV? Si es así ¿por qué no se incluyen en el Convenio? Si quedan fuera ¿lo están también del Sistema Bibliotecario Valenciano? Y si es así ¿quién ejercerá el desarrollo reglamentario de su estructura y funcionamiento tal como asume la Conselleria de acuardo al artículo 4.2 de la Ley 10/1986, de 30 de diciembre? ¿Cada una de las bibliotecas que queden excluidas en los convenios tendrán su propia normativa? ¿Se cerrarán estos centros a tenor de la dificultad de mantenerlos abiertos con recursos y gestión exclusivamente muncipales?

En fin, ¿y ahora qué?

domingo, 1 de marzo de 2009

Fastos inaugurales

Parece ser que los Ayuntamientos se han apuntado nuevamente a la moda de inaugurar bibliotecas, cosa que queda muy bien de cara al ciudadano (sobre todo al que no utiliza estos servicios) y da caché y carácter humanista a la corporación que lo lleva a cabo.

No obstante, no está todo hecho con la inauguración que, frecuentemente, encubre otras actuaciones municipales sino que hay que elaborar bien el proyecto, planificarlo, estudiarlo, elaborar una previsión a medio y largo plazo y, lo más importante, dotarlo económicamente de forma que pueda ofrecer el servicio para el que ha sido realizado el proyecto. En pocas palabras, que de nada vale inaugurar a bombo y platillo una biblioteca que se queda pequeña en menos de un año, con infraestructuras deficientes y que puestos a incumplir, incumple hasta los requerimientos reglamentarios elaborados por los mismos poderes que subvencionan, dotan y asisten a la inauguración para salir en la foto.

Los problemas vienen después cuando ya se han acabado los fuegos artificiales de las inauguraciones y los bibliotecarios y los usuarios de las bibliotecas tienen que intentar armonizar sus intereses. Entonces empiezan las batallas por las horas extraordinarias, el aumento de horas de servicio, los proyectos imposibles de llevar a cabo, los servicios cogidos con pinzas o de escasa calidad, las chapuzas, las prisas, el desánimo, la abulia, la desgana,...pero ¡qué biblioteca tan bonita! ¡Qué colores tiene! ¡Qué chulo el diseño! ¡Enhorabuena señor Acalde! ¡Qué bien queda su nombre en la placa de la entrada junto al del Conseller!

viernes, 13 de febrero de 2009

Prestatarios compulsivos

Hola, de nuevo. Ya veo que soy el único que mantiene (a duras penas) este blog. Me las pagaréis todas juntas!! Hoy voy a escribir sobre los prestatarios compulsivos, aquellos usuarios que lo mismo se llevan una novela de César Vidal que el estudio sobre la repoducción del cangrejo de río en situaciones de estrés o un disco de ópera que uno de chotis madrileños, etc, etc. Suelen ser personajes de marcado desaliño personal, con tendencia al soliloquio y a pegarte una brasa descomunal como te pillen un poco a contrapié.

De esos a mí se me ocurren varios pero no es cuestión de dar nombres aunque lo de hoy no tiene parangón en los anales de los prestatarios compulsivos:

PREGUNTA: ¿Dónde está lo de hechos reales?
RESPUESTA: ¿Perdón? (por no decirle ¿Cómoooooor?)
P.: Sí, los libros que tratan de hechos reales, de cosas que han sucedido
R.: ¿Un libro de historia, por ejemplo?
P.: Sí, de Historia o de lo que sea. De hechos reales.
R.: En el pasillo del 9. A partir del 93 (por no decirle, desde el 0 hasta el 9, excepto los libros de Pío Moa, la Hemeroteca, parte de la Videoteca, toda la Fonoteca y casi toda la Novela)
P.: Gracias

Me quedo estupefacto. Siempre me he quejado de la excesiva especificidad de algunas preguntas de los usuarios (como aquél que se me acerco a la oreja y me dijo ¿Tú sabes cuál es la velocidad de la Tierra en su movimiento de traslación medida en km/h?) pero esta vez la usuaria se pasó de frenada en la generalización.

Al rato se acerca otra vez.

PREGUNTA: ¿Y la sección de biografía?
RESPUESTA: Es el pasillo siguiente al que estaba consultando
P.: ¿Pero de toda la biografía?¿De cualquiera? Es que no me importa el tema
R.: Sí, de toda.

Se termina llevando "Nanny diaries" y "Mis amigos, mis amores", novelas reales y biográficas allá donde las haya. Para eso podría haber cerrado los ojos e ir al palpón a las estanterías a por dos libros. A lo mejor hubiera acertado más con la elección. Al menos se ha quitado el mono de préstamo por unos días.

viernes, 16 de enero de 2009

El Fondo de Inversión Local y las bibliotecas

Compruebo que el Fondo de Inversión Local que el Gobierno ha adjudicado a las corporaciones locales ha sido destinado, en muchas localidades, a trabajos de acondicionamiento de espacios urbanos, medidas de accesibilidad para personas con movilidad reducida y otras mejoras de la escena urbana. No me parece nada mal que el Fondo se emplee en estas actuaciones aunque me sorprende un poco que haya habido que esperar a que se produzca una crisis económica y que el gobierno lance esta medida (no entro en si es adecuada o no, aunque tengo serias dudas de que lo sea) para que le pongan a las personas en silla de ruedas una rampa para acceder al consistorio o para cruzar una calle sin que le pase lo que a Carlos Sainz en el Dakar de este año. ¿No debería ser obligatorio que estas medidas estuviesen ya tomadas de antemano?

De cualquier forma veo que, por enesima vez, las corporaciones locales no aprovechan aquello de que el Pisuerga pase por Valladolid y dejan pasar una nueva oportunidad para modernizar los centros bibliotecarios de la Comunidad. Me explico. Ya que existe un decreto cuya entrada en vigor está fechada en junio de 2010 y que exige unos metros cuadrados mínimos destinados a uso bibliotecario y que existe la posibilidad de ejecutar las ampliaciones necesarias con coste cero a cargo del Fondo de Inversión Local ¿por qué sólo he encontrado un Ayuntamiento en la Comunidad (la búsqueda no ha sido exhaustiva, aclaro) que destine parte del fondo a estos requerimeintos legales?

Si todos, incluido el Consell, somos conscientes de la necesidad de ampliar los espacios bibliotecarios mediante la creación de redes y bibliotecas municipales con capacidad suficiente para dar los servicios adecuados ¿por qué no se ha aprovechado esta oportunidad y algo habremos avanzado con vistas a junio de 2010?

Por cierto, el Ayuntamiento de Alfaz, que sí va a emplear parte de dicho fondo en el acondicionamiento de su biblioteca, lo va a hacer para crear una sala infantil ¿pero es que no tenían sala infantil? En fin.

jueves, 15 de enero de 2009

Buenos propósitos

Parece ser que me cabe a mi el dudoso honor de ser el que publique el primer post de 2009. Pues nada, asumo tan honrosa tarea.

Decía Luthor en su post del 30 de diciembre pasado que llegaba la hora de los buenos propósitos para el año nuevo y que, como todo buen propósito que se precie, éstos serían abandonados indefectiblemente antes de que acabe enero. Estoy de acuerdo, además esto forma parte de la liturgia de la Navidad junto a las panderetas, los mazapanes de Estepa y los pijamas de regalo de los Reyes Magos. El año que viene volveremos a hacer lo mismo.

Cosa distinta son los propósitos o, mejor, la ausencia de ellos que año tras año comprobamos desde los poderes públicos con respecto a las bibliotecas en particular y a la cultura en general.

Respecto a las primeras sigue sin verse una intención clara de dignificar esta profesión con el desarrollo legislativo adecuado de reglamentos que, en el mejor de los casos, tienen al menos 10 años. Sigue sin aparecer un mapa laboral definido ni un catálogo de funciones clarificador. Siguen sin establecerse unas normas detalladas (las del Decreto 119/2005 no lo son) sobre qué debe ser una biblioteca pública, cómo debe estar construida, qué servicios debe ofrecer y quiénes deben gestionarlas y de qué modo y sujetos a qué condiciones laborales.

Respecto a la Cultura (así, con mayúsculas) sigue sin haber un acuerdo marco entre todos los agentes (creadores, gestores, editores, administraciones públicas, fundaciones, etc.) sobre los apoyos y la distribución de la cultura o como decía Teddy Bautista "el canon digital es un hecho, se paga y punto y el que no esté de acuerdo que se aguante" ("que se joda", dicen que pensó). Sigue sin acercarse al público como amplio receptor de la misma más allá de alguna convocatoria esporádica o algún Plan de esos que, luego, el conseller de turno anuncia a bombo y platillo y que se queda en un deslabazado intento de nada. Sigue sin entenderse que los canales de acceso a la cultura han cambiado así como sus medios de difusión, sólo se intenta demonizar mediante un canon a todos aquellos susceptibles de descargarse la Gala de OT de Internet, es decir a todos...bueno a casi todos, yo de OT paso.

En fin, que los buenos propósitos se quedan para el ámbito doméstico. A las administraciones les valen cuatro planes de mucha enjundia y poca esencia.

Bueno, yo como Luthor: seguiré fumando, no haré deporte y ni de coña me pondré a dieta este año. A no ser que termine haciendo una huelga de hambre como el capullo de De Juana porque no me suben el sueldo y sí la hipoteca.